El 14 de julio de 2020, la Administración Trump retrocedió de su plan propuesto para negar y rescindir las visas de los estudiantes que estudian en línea en escuelas de EE.UU.
El 6 de julio de 2020, ICE anunció que los estudiantes extranjeros que planean tomar cursos completamente en línea no obtendrán visas de estudiantes, y los estudiantes que solo están en línea en los Estados Unidos deben abandonar el país o arriesgarse a ser deportados.
Los analistas vieron el movimiento como un intento de la Casa Blanca de presionar a las universidades para que reabran sus campus a clases en persona, en lugar de los enfoques que muchas escuelas han pasado meses planeando para tratar de reducir la propagación del Coronavirus.
Ya se han presentado al menos tres demandas separadas que buscan bloquear las nuevas reglas. El 8 de julio, Harvard y el MIT presentaron una demanda. Al día siguiente, el Estado de California presentó su propia impugnación legal. Y el 13 de julio, un grupo de 17 estados y el Distrito de Columbia presentaron una queja legal.
La Fiscal General de Massachusetts, Maura Healey, señaló que “la administración Trump ni siquiera intentó explicar la base de esta regla sin sentido, que obliga a las escuelas a elegir entre mantener inscritos a sus estudiantes internacionales y proteger la salud y la seguridad de sus campus”.
Hasta la fecha, más de 200 universidades han presentado resúmenes en apoyo de los desafíos legales a las restricciones propuestas.
Parece que la Administración Trump sucumbió a las abrumadoras críticas y desafíos legales a la nueva regla, abandonando abruptamente su posición solo 8 días después de anunciarla.