El 22 de julio de 2020, una juez federal canadiense decidió que un tratado de asilo entre los Estados Unidos y Canadá conocido como el «Acuerdo de Tercer País Seguro» es inconstitucional. Puede encontrar una copia de la decisión aquí. El Acuerdo de Tercer País Seguro exige que los refugiados deben pedir protección en el primer país al que llegan. La juez canadiense consideró que el acuerdo con los Estados Unidos viola la carta de derechos humanos de Canadá “porque devuelve a los solicitantes de asilo a los Estados Unidos, donde son ‘encarcelados de forma inmediata y automática’ por las autoridades estadounidenses, a menudo en condiciones inhumanas.”
El Acuerdo de Tercer País Seguro entró en vigor en 2004. Desde entonces, a muchos refugiados se les ha denegado la entrada a Canadá porque llegaron primero a los Estados Unidos, un país designado “seguro,” donde podían solicitar asilo. El fallo emitido por la jueza de la Corte Federal Ann Marie McDonald declara “que el acto de enviar personas de regreso a los EE. UU., donde corrían el riesgo de ser encarceladas, violaba sus derechos a la vida, la libertad y la seguridad.”
El Departamento de Justicia de Canadá tiene treinta días para decidir si apela la decisión. Una de las solicitantes que impugnó el Acuerdo de Tercer País Seguro, Nedira Jemal Mustefa, fue arrestada después de intentar ingresar a través de la frontera canadiense desde los EE. UU. Fue puesta en confinamiento solitario durante una semana y describe “perder 15 libras como resultado de no comer, diciendo que le dieron carne de cerdo aunque le dijo a los oficiales que no podía comerla por razones religiosas.”
El Acuerdo del Tercer País Seguro ha generado más controversia desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo y comenzó a llevar a cabo los esfuerzos de la administración para limitar el asilo y otras formas de inmigración a los EE. UU. Además, “el acuerdo también ha estado en el centro de un intenso debate en Canadá porque una escapatoria legal permite a los solicitantes de asilo que cruzan la frontera en puntos de entrada no autorizados ingresar a Canadá y presentar sus reclamos.”
En general, este nuevo fallo destaca aún más lo poco acogedor que se ha vuelto Estados Unidos para los refugiados. Desafortunadamente, EE. UU. se está convirtiendo cada vez menos en un refugio para las personas que huyen de la persecución y el daño en sus países de origen. Otros países se han percatado, incluido Canadá. El tiempo dirá si seguirán decisiones similares.