La muerte del juez de la Corte Suprema Antonin Scalia añade incertidumbre al asunto pendiente ante la Corte sobre la legalidad del programa DAPA del presidente Obama.
El caso, United States v. Texas, está prevista para el expediente actual de la Corte Suprema. Por supuesto, es incierto cómo cada juez va a votar en el caso, pero es justo suponer que el juez Scalia podría haber llegado a la conclusión de que el programa DAPA es inconstitucional o en violación de la ley.
El presidente Obama ha indicado que planea designar a una persona para llenar la vacante en la Corte Suprema. Hasta el momento, los líderes republicanos del Senado han indicado que planean bloquear o frustrar los esfuerzos del presidente Obama para llenar la vacante antes de que termine su mandato el 20 de enero, 2017.
Si el caso DAPA es escuchado por los actuales 8 jueces de la Corte Suprema, existe la posibilidad de que los jueces podrían dividir 4-4 en la legalidad del programa. Un 4-4 división dejaría la decisión del tribunal inferior intacta. En ese escenario, DAPA no sería capaz de ser implementado.
Es posible, aunque poco probable, que el Senado confirme el candidato del presidente Obama a la Corte por el momento que se argumenta el caso DAPA.
Otra posibilidad es que la Corte decidiera posponer la audiencia del caso DAPA hasta el próximo mandato, que comienza en octubre de 2016. En ese escenario, es probable que la decisión no se expediría en el caso en el tiempo que el presidente Obama necesita para iniciar la ejecución del programa DAPA antes de terminar su mandato.