El 11 de febrero de 2021, la Administración Biden anunció el comienzo de su plan para permitir que decenas de miles de solicitantes de asilo que se encuentran actualmente en México ingresen a Estados Unidos. Aproximadamente 25,000 solicitantes de asilo han estado esperando sus audiencias de inmigración en México debido a los Protocolos de Protección al Migrante (MPP) establecidos por la administración Trump. También conocida como la política de “Permanecer en México,” el MPP se introdujo en enero de 2019, obligando a los solicitantes de asilo que llegaban a la frontera sur a vivir en ciudades fronterizas peligrosas mientras sus solicitudes de asilo seguían pendientes.
El primero de decenas de miles de solicitantes de asilo podrán ingresar a los Estados Unidos a partir del 19 de febrero de 2021. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) espera procesar a 300 personas en dos cruces fronterizos separados cada uno por día. La Administración de Biden no ha nombrado las ubicaciones de estos cruces fronterizos para evitar que los inmigrantes se apresuren a llegar a estos lugares.
El nuevo plan de Biden tiene como objetivo deshacer la política de Trump que vio a casi 70,000 solicitantes de asilo inscritos en el programa MPP. Este programa fue diseñado para disuadir a los solicitantes de asilo a los Estados Unidos, uno de los principales enfoques de la Administración Trump. Según Associated Press, “la política también expuso a las personas a la violencia en las ciudades fronterizas mexicanas y les hizo extremadamente difícil encontrar abogados y comunicarse con los tribunales sobre sus casos.”
Debido a la pandemia de COVID-19, las audiencias para los solicitantes de asilo que permanecen en México han sido suspendidas desde junio de 2020. Los solicitantes de asilo serán examinados para detectar COVID-19 antes de ingresar a los Estados Unidos. Desafortunadamente, este nuevo plan no incluye alivio para los solicitantes de asilo cuyos casos ya fueron desestimados o denegados. Los defensores de la inmigración instan a la Administración de Biden a abordar este problema, ya que muchos casos fueron denegados debido a problemas de comunicación que hicieron que perdieran sus audiencias.
En general, este anuncio de la Administración Biden es un paso positivo que garantizará el debido proceso para más solicitantes de asilo y la capacidad de que sus casos se escuchen adecuadamente. Desde su toma de posesión, el presidente Biden ha seguido cumpliendo su promesa de comenzar a reformar el sistema de inmigración y deshacer el daño causado por la Administración Trump en los últimos cuatro años.