Mayor Escrutinio de las Redes Sociales

La libertad de expresión ha sido desde hace mucho tiempo un valor amado y protegido del pueblo estadounidense.  Con el auge de las redes sociales, los ciudadanos americanos han fomentado nuevos espacios en línea donde pueden seguir expresando sus opiniones, historias y, sentimientos libremente y sin temor a ser perseguidos.  Sin embardo, para los solicitantes de visa de inmigrantes y no inmigrantes fuera de los Estados Unidos, sus voces en las redes sociales pueden ser su desgracia.

A partir del 31 de mayo de 2019, las solicitudes de visa electrónica del Departamento de Estado ahora requieren que los solicitantes proporcionen sus nombres de usuario de los últimos cinco años para una variedad de sitios web de y aplicaciones de medios sociales como Instagram, Facebook, Tumblr y Flickr por nombrar algunos.  Incluso si sus cuentas de redes sociales han sido eliminadas, los solicitantes deben revelar si las cuentas existieron en los últimos cinco años.  Además de compartir su información de redes sociales, los solicitantes de visa tienen que proporcionar todas sus direcciones de correo electrónico y números de teléfono de los últimos cinco años, a diferencia de la norma anterior de sólo proporcionar su información de contacto actual.  Estos requisitos nuevos cumplen con las promesas del presidente Donald Trump de examinar más a fondo a los extranjeros que solicitan ingresar a los Estados Unidos.

Antes de esta política nueva, la investigación de solicitantes de visa en las redes sociales existía, pero en menor escala.  Los únicos solicitantes de visa que tenían que revelar sus nombres de usuario de redes sociales en las solicitudes de visa eran aquellos que fueron identificados para un examen adicional, por ejemplo, personas que habían viajado por áreas controladas por organizaciones terroristas.  Este grupo de personas ascendió a aproximadamente 65,000 solicitantes de visa de inmigrantes y no inmigrantes.  La política  nueva requerirá información de las redes sociales de aproximadamente 710,000 solicitantes de visa de inmigrante y 14 millones de solicitantes de visa de no inmigrante.  Incluso los solicitantes de visas de estudiantes y de negocios deberán proporcionar su historial de redes sociales, correo electrónico y teléfono.  (https://www.forbes.com/sites/lealane/2019/06/03/social-media-info-now-required-by-state-department-for-most-u-s-visa-applicants/#335703f24d31).  No se sabe exactamente cómo el Departamento de Estado elegirá utilizar esta información, ni se sabe si esta investigación adicional ralentizara los tiempos de procesamiento de visas de inmigrantes y no inmigrantes.

La Unión de Libertades Civiles (ACLU) se ha opuesto abiertamente a la inspección en las redes sociales de solicitantes de visas en nombre del Departamento de Estado.   En marzo de 2018, Hina Shamsi, director del Proyecto de Seguridad Nacional de la ACLU dijo que la política nueva “infringirá los derechos de los inmigrantes y los ciudadanos de los Estados Unidos al enfriar la libertad de expresión y de asociación, especialmente porque la gente ahora tendrá que preguntarse si un funcionario del gobierno interpretará mal lo que dice en línea.” (https://www.aclu.org/press-releases/aclu-comment-state-department-notices-requiring-social-media-information-visa).

Desafortunadamente, para los solicitantes de visa, los temores de la ACLU a la supresión de la libertad de expresión se están convirtiendo en una realidad.  Se recomienda que cualquier persona que esté considerando solicitar una visa o alguien que tenga familiares cercanos o amigos que estén solicitando visas sea extremadamente consciente de lo que publican en sus cuentas de redes sociales.  Cualquier cosa que un solicitante de visa o incluso un amigo o seguidor de un solicitante diga en línea puede usarse contra el solicitante en un consulado, una embajada o incluso en el aeropuerto.

Contrariamente a la retórica del presidente Trump que cita a extranjeros como criminales y terroristas, no hay pruebas que respalden sus afirmaciones.  Incluso los estudios realizados en poblaciones con mayores porcentajes de inmigrantes documentados e indocumentados no muestran un efecto causal entre la inmigración y el crimen.  (https://www.nytimes.com/2019/05/13/upshot/illegal-immigration-crime-rates-research.html).  Cuando se trata de terrorismo, los tiradores en masa en los Estados Unidos son generalmente hombres blancos que nacieron en los Estados Unidos, no extranjeros.  Solicitantes de visa esperan por meses y a veces años  para que puedan ingresar al país legalmente, pero el gobierno de los Estados Unidos insiste en monitorearlos como criminales, junto con los solicitantes de asilo y otros inmigrantes intentando ganar estatus legal en los Estados Unidos.

En el intento de la administración por salvar vidas estadounidenses y preservar nuestros valores, la Casa Blanca está calumniando desprestigiando uno de los valores más cruciales de la nación: la Primera Enmienda, la libertad de expresión.