El 9 de marzo de 2021, la Administración Biden puso fin a la regla de carga pública de 2019 implementada por la Administración Trump. La Administración Biden dio el paso final para poner fin a la controvertida regla que formaba parte de los esfuerzos de Donald Trump para restringir la inmigración legal. La regla de carga pública de 2019 hizo cada vez más difícil para los inmigrantes obtener el estatus de residente permanente legal si el gobierno determinaba que habían confiado o estarían en riesgo de depender de los beneficios públicos.
El Departamento de Justicia (DOJ) desestimó las apelaciones pendientes relacionadas con la regla de carga pública en la Corte Suprema de los Estados Unidos y la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de los Estados Unidos. El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, anunció que la Administración Biden ya no defendería la carga pública de 2019 y afirmó, “La regla de carga pública de 2019 no estaba en consonancia con los valores de nuestra nación. Penalizó a quienes acceden a los beneficios de salud y otros servicios gubernamentales disponibles para ellos.”
Este nuevo desarrollo es una gran victoria para los inmigrantes y sus defensores. El término «carga pública» se incluyó por primera vez en la ley estadounidense a principios de la década de 1880, pero la Administración Trump “amplió la definición del término, lo que significa efectivamente que se considera una carga económica para el país, al ampliar los tipos y la cantidad de ayuda gubernamental eso contaría en contra de los inmigrantes que buscan convertirse en residentes permanentes legales.”
Los defensores de los inmigrantes criticaron la regla de la era Trump, que se dirigía a los inmigrantes de bajos ingresos y sus familias y se consideraba una “prueba de riqueza.” Según un informe del Urban Institute realizado este año, “Más del 13% de los adultos en hogares de inmigrantes informaron que renunciaron a la ayuda del gobierno en 2020 por temor a que pusiera en peligro sus casos de inmigración.”
En general, al dar este paso para poner fin al gobierno de la era Trump, la Administración Biden continúa cumpliendo su promesa de deshacer el daño que la Administración Trump causó en el sistema de inmigración durante los últimos cuatro años. Sin duda, este cambio permitirá que más inmigrantes sean elegibles para el estatus de residente permanente legal en los Estados Unidos en el futuro.